
Cuando era pequeña me gustaba observar como mi abuela Mariquita hacía ganchillo.
Una tarde me senté a su lado cuando ella hacía ganchillo y le dije "Mama" eso que tú estás haciendo sé hacerlo yo.
Mi abuela me miró y sonrió, me compró hilo y aguja, desde entonces hago un poquito de todo: bufandas, paños de mesa, colchas etc.
Aprendí también ha hacer punto con las dos agujas,me enseñó mi tía Carmen y empecé a tejer chalecos, rebecas.